
¿Recuerdan aquel día que fuimos a la playa?. Sí, a la de los alemanes, en Atlanterra. Allí se dieron cita, no solo los bañistas... Como una pesadilla se cirnieron los cocodrilos sobre la arena para sembrar el terror entre los que disfrutábamos de sol y de agua. Un cocodrilo del nilo que, como ven en la instantánea, salía del mar; un siamese vietnamita que reposaba en la arena su hambre saciada y, finalemente, el más peligroso, el Terribulus Gaditanus de Zahara. Afortunadamente la nueva generación de humanus Cojeniensus fue valiente y avalanzándose sobre el cocodrilo lo sometieron a sus pies cual toro ante su matador. Bravo por Alvaro y Edu que, representando los colores de sus amores en sus bañadores: amarillo y azul de Cádiz y azul y amarillo de Las Palmas, estos valientes nos hicieron disfrutar tranquilos de nuestro almuerzo a base de bocadillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario